Para el cirujano bariátrico formado en la Universidad Católica de Chile esta patología afecta todas las esferas biológicas, psicológicas y sociales del paciente. Actualmente es el coordinador de un centro especializado del Hospital de Puerto Montt.
Entre el jueves 18 y el sábado 20 de mayo se realizó en Mendoza, Argentina, el XI Congreso internacional de cirugía bariátrica y metabólica, encuentro científico que contó con la participación de los expositores estadounidenses Marina Kurian, Natan Zundel y Kelvin Higa.
La actividad de actualización estuvo dirigida a una amplia gama de especialistas, entre ellos, cirujanos, anestesiólogos, nutricionistas, endocrinólogos, psiquiatras, psicólogos, preparadores físicos y cirujanos plásticos. Por lo mismo, la cita despertó el interés de profesionales de distintos puntos de Sudamérica, quienes viajaron con el propósito de sumar nuevos conocimientos para su práctica clínica.
Uno de los asistentes fue José Salinas Acevedo, cirujano del Hospital Dr. Eduardo Schütz Schroeder de Puerto Montt. “Este congreso de cirugía bariátrica tiene más énfasis en lo multidisciplinario, es por eso que me acompañan nuestra nutricionista, médico internista y psicóloga. De esta manera buscamos consolidar aún más el equipo. Estar aquí representa también una buena oportunidad para evaluar cómo lo estamos haciendo y de qué forma podemos mejorar. Siempre va a haber espacio y oportunidades para crecer”, comentó el facultativo desde Mendoza.
Formado en la Universidad Católica de Chile, especializado en cirugía general en el Hospital San Juan de Dios y cirujano digestivo de la UC, el médico nacido en Punta Arenas explica que decidió desempeñarse en el área de la salud “por una vocación de servir y cuidar a los demás”. Mientras cursaba su carrera, agrega, se dio cuenta que la cirugía digestiva y principalmente la cirugía mínimamente invasiva era un foco de desarrollo de gran potencial, con beneficios indudables para los pacientes en el post operatorio.
Al finalizar su subespecialización en cirugía digestiva, el doctor Salinas se trasladó junto a su familia a la capital de la Región de Los Lagos, donde actualmente tiene el cargo de coordinador del Centro para el Tratamiento de la Obesidad del Hospital de Puerto Montt.
¿Cómo se gesta la idea de contar con una unidad enfocada exclusivamente al manejo de la obesidad?
La idea de armar un centro especializado para el tratamiento de la obesidad en el Hospital de Puerto Montt tiene al menos diez años. Con la intención de materializar este proyecto es que hace cuatro años se creó una lista de espera para un grupo de pacientes, principalmente diabéticos insulinorequirientes con obesidad mórbida. En diciembre de 2015 realizamos el primer caso y en 2016 operamos seis bypass gástricos con excelentes resultados. Todos los pacientes han sido y están siendo tratados por un equipo multidisciplinario, integrado por una nutricionista, psicóloga, diabetóloga, tres cirujanos bariátricos, kinesiólogas, médico nutriólogo, enfermera y psiquiatra. Es un grupo humano de primer nivel y este 2017 tenemos proyectado al menos operar el doble de pacientes que el año pasado.
¿Qué procedimientos llevan a cabo y con qué tecnología cuentan?
Estamos realizando principalmente bypass gástrico laparoscópico, debido a que la mayoría de nuestros pacientes además de obesidad mórbida están muy enfermos metabólicamente con diabetes con requerimientos de insulina, dislipidemia, etc. Contamos con la tecnología necesaria para realizar este tipo de procedimientos, tenemos instrumental laparoscópico nuevo en un hospital recientemente inaugurado. Esto explica también en parte por qué hemos tenido tan buenos resultados.
¿Cuál es la prevalencia de la obesidad en nuestro país y particularmente en la Región de Los Lagos?
Según la última Encuesta Nacional de Salud realizada en Chile, la prevalencia de obesidad y obesidad mórbida es de un 27,4 por ciento y un 2,3% respectivamente, cifras que han aumentado significativamente respecto de los últimos años. En la Región de Los Lagos las cifras son aún mayores, siendo la prevalencia de obesidad y obesidad mórbida de un 30,3% y 2,6% respectivamente.
Se trata de un tema muy complejo y las proyecciones no son las mejores…
En el sondeo citado anteriormente se observó que mientras más bajo el nivel socioeconómico, mayor la prevalencia de obesidad, así que hay un aspecto social a considerar. La obesidad mórbida es un problema importante de salud pública porque está implicado en las causas más frecuentes de mortalidad: patología cardiovascular (infarto al miocardio, accidente cerebrovascular, etc), diabetes mellitus, incluso es factor de riesgo para muchos cánceres. Este es un problema extremadamente complejo, pero creo que se debe atacar a nivel de prevención en los colegios para evitar que nuestros hijos crezcan con obesidad. Por otro lado, hay que tratar oportunamente a los pacientes con factores de riesgo cardiovasculares, ya que con la cirugía bariátrica van a tener no solo una importante mejoría en sus enfermedades y calidad de vida, sino que también van a mejorar su sobrevida a largo plazo.
¿Cómo analiza el proceso evolutivo de las cirugías bariátricas en Chile?
Hace ya más de 20 años que en Chile se están realizando cirugías bariátricas. Mientras realizaba mi especialización en la Universidad Católica me tocó participar en la redacción de un trabajo, que se publicó en la Revista Médica de Chile, llamado “Experiencia de 18 años de cirugía de obesidad en la Pontificia Universidad Católica de Chile”, donde se muestra cómo han evolucionado las técnicas quirúrgicas a lo largo del tiempo. Inicialmente se realizaban bypass gástricos abiertos, con grandes incisiones, después se comenzaron a realizar por vía laparoscópica, eso evidentemente marcó un hito. A mediados de la década pasada la banda gástrica ajustable ganó popularidad, pero finalmente fue dejada de lado por los malos resultados, intolerancia a los alimentos y reganancia. Finalmente llegó la gastrectomía en manga, que hoy es el procedimiento bariátrico más común en Chile.
¿Qué recuerda de la primera cirugía bariátrica realizada en el Hospital de Puerto Montt en 2016?
Hubo un poco de nerviosismo porque era el primer caso y todo debía salir muy bien. Nuestra nutricionista Cheryl Bodin le indicó un tratamiento preoperatorio nutricional muy intenso, por lo que la paciente ingresó en perfectas condiciones al pabellón. Además, los cirujanos que participamos hacemos cirugía bariátrica con frecuencia en el área privada, por lo que estábamos haciendo lo mismo que hacemos siempre, pero en el hospital. Como lo comenté anteriormente, tenemos instrumental nuevo y pabellones de lujo, así que todo fue muy fluido. La paciente tuvo un buen post operatorio y al tercer día estaba de alta.
¿Qué motiva a un paciente a operarse?
Las motivaciones de los pacientes son múltiples, para mejorar sus enfermedades asociadas, para poder tener mayor movilidad y también para mejorar su imagen corporal. Personalmente pienso que todas estas motivaciones son válidas, ya que la obesidad es una enfermedad multifactorial y crónica que afecta significativamente todas las esferas biológicas, psicológicas y sociales del paciente. Actualmente las indicaciones de cirugía bariátrica son pacientes con índice de masa corporal (IMC) mayor a 40 o entre 35 y 40 con comorbilidades. Todos los pacientes deben además tener el antecedente de tratamientos médicos previos.
¿Cómo se clasifican este tipo de cirugías?
Se clasifican en restrictivas, malabsortivas y mixtas. La gastrectomía en manga es un buen ejemplo de cirugía restrictiva, donde se remueve un 80 por ciento del estómago, quedando un estómago tubular. Esta cirugía es la más frecuente que se realiza hoy en Chile. El bypass gástrico laparoscópico es un procedimiento mixto, o sea, restrictivo y malabsortivo, es un poco complejo de explicar, pero es la técnica que más tiempo lleva en nuestro arsenal terapéutico y con los mejores resultados a largo plazo. En mi página web www.drsalinas.cl, se pueden revisar los mecanismos y observar cómo funcionan los distintos procedimientos con esquemas didácticos.
Como en toda cirugía, existen riesgos…
Por supuesto. Afortunadamente, los riesgos post operatorios son cada día más bajos debido a que las técnicas se han estandarizado, las corcheteras que usamos se han modernizado y los cirujanos que realizamos este tipo de procedimientos tenemos mucha experiencia y un intenso entrenamiento previo. En números globales, las complicaciones mayores que requieren una reintervención ocurren en un 1% y 0,3 por ciento para bypass gástrico y gastrectomía en manga, respectivamente.
Los hábitos alimenticios tienen un rol clave en todo esto…
Si el paciente no cambia sus hábitos es lógico que reganará peso. No olvidemos que la obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial y resistente. Es por eso que no existe ningún procedimiento 100% efectivo. Entonces la cirugía bariátrica es una combinación entre la cirugía misma y la evaluación y seguimiento multidisciplinario. A todos mis pacientes, tanto públicos como privados, se les hace especial énfasis en esto. La mayoría de los pacientes que reganaron peso fueron pacientes que se perdieron del seguimiento. Esta cirugía es para siempre y por lo tanto requiere seguimiento y monitorización a largo plazo. Ahora bien, algunos pacientes después que reganan peso se les evalúa multidisciplinariamente y se pueden volver a operar, eso es lo que se llama cirugía revisional.
Por último, ¿cómo se vislumbra el futuro de estas cirugías en Chile y particularmente en el sur del país?
Creo que cada día se van a realizar más procedimientos de este tipo en Chile. Este año nació la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica, de la cual soy miembro, que regulará y hará énfasis en el equipo multidisciplinario. Nosotros esperamos que en el sur del país este tipo de cirugías pueda alcanzar cada vez a más personas que lo necesitan. Hasta el momento hemos tenido excelentes resultados en el Hospital de Puerto Montt y estoy confiado que en el futuro creceremos aún más. |